El Departamento de Seguridad Pública de Texas, DPS, dio a conocer que están en camino tropas del ejército de Estados Unidos y la Guardia Nacional para asegurar la frontera.
También informó que se está coordinado con el Departamento Militar de Texas, el Departamento de Justicia Criminal de Texas y el Departamento de Vigilancia Silvestre, implementando operativos para blindar los puertos de entrada.
Lo anterior, con base en las órdenes y directrices del gobernador de Texas, Gregg Abbott, que ha emprendido estas acciones como una medida de precaución ante una posible invasión, por parte de indocumentados que podrían arribar en caravanas la próxima semana.
Parte del personal militar y del DPS desde ayer fueron vistos en las márgenes del Río Bravo, realizando tareas de reconocimiento y designando puntos tácticos de vigilancia por donde se cree podrían cruzar inmigrantes.
Asimismo, las tropas y compañías camino a Texas llegarán a la Ciudad de Laredo, donde se implementarán más medidas de estricta seguridad, que posteriormente se aplicarán en los puentes internacionales.
Las nuevas directrices forman parte de las “medidas sin precedentes” que Abbott prometió en respuesta al retiro de una ordenanza de salud pública por parte del gobierno de Biden, que se tiene previsto expire en mayo y que ha limitado la cantidad de solicitantes de asilo para evitar la propagación del covid-19.