Ahora que la dirigencia nacional de Morena le está pidiendo a sus militantes, pero sobretodo a sus funcionarios y futuros aspirantes a alguna candidatura, que sean humildes y austeros, habría que preguntarle a Andrea Chávez si continuará con sus consultorios médicos y sus caravanas millonarias.
El asunto es que Andrea insiste en que está palomeada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y al parecer no le interesa lo que Morena, el INE o el IEE le puedan decir, pues ella ya se dice la gobernadora de Chihuahua.
Si bien, el mensaje no era con etiqueta para la youtuber juarense, sí le queda perfectamente, aunque también otros morenistas que despilfarran y hasta lo presumen, tal es el caso de Juan Carlos Loera, Cruz Pérez Cuéllar, entre otros.
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La gobernadora Maru Campos se dio la vuelta al municipio de Delicias, en donde inauguró una obra hidráulica de 32 millones, lo que beneficiará una gran cantidad de familias.
El asunto no debería ser noticia, pues es la chamba del Gobierno del Estado, pero llama la atención la estrategia utilizada, pues mientras Maru Campos va a la región centro sur del estado y les inaugura obras para el agua, la Federación anuncia que extraerá agua de la presa El Granero.
Hasta el momento, nadie se ha querido aventar el tiro de ofrecer detalles de cómo es que la Conagua le volverá a robar el agua a los productores chihuahuenses, que por cierto, este año no tendrán ciclo agrícola.
Sólo el secretario general Santiago de la Peña, adelantó que acudiría gente de la Conagua a hacer una revisión física del cuerpo de agua, pero por parte de la Federación y de la Junta Central de Agua y Saneamiento, ni pío se ha dicho.
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Personal de la Fiscalía de la Mujer, denunció que la presidente municipal de Guadalupe y Calvo, Ana Laura González, desalojó a esa dependencia de las oficinas con las que prestaban el servicio en esa localidad.
Esto ha despertado gran molestia entre los habitantes de ese municipio, porque resulta que la alcaldesa morenista, le quitó la oficina al personal de la FEM, para poner una cafetería en su lugar, como si la violencia contra la mujer estuviera erradicada, y más ahí en su municipio donde acostumbran raptar a las maestras.
El problema también puede tener consecuencias legales, porque se supone que existe un comodato firmado, que permite que la Fiscalía de la Mujer trabaje en esas oficinas en beneficio de la ciudadanía, pero sin razón aparente, la alcaldesa tomó la drástica decisión ignorando todo tipo de acuerdo y documento oficial, aunque dicen los habitantes que lo hace porque está del lado de los “chicos malos”.