
*Hugo González, el regidor que trabaja para Juárez y no para Chihuahua
*Desorden y favoritismo en el ICHMUJERES
* El “líder” que cobra lo que no gestiona
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El regidor de Morena en Chihuahua, Hugo González se puso de tapete del alcalde de Juárez, Crúz Pérez Cuéllar para atacar al secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, por lo temas de seguridad y la Torre Centinela.
Parece que a Hugo González le dolió en el alma que los dirigentes municipales del PAN, Ulises Pacheco de Juárez, y César Komaba, de Chihuahua, estuvieran en la frontera apoyando a Loya entorno a los avances de la Torre Centinela, y ahora ya salió con que denunciará a Komaba por abandonar su chamba como subsecretario de Movilidad.
Si bien, tiene razón en algunos aspectos referentes a Komaba, Hugo olvidó que no ha servido para nada como regidor, por el contrario, se ha convertido en un lastre para las obras que Marco Bonilla ha querido implementar en Chihuahua.
Claro, sabe que su papel real no es ser regidor en el H. Ayuntamiento de Chihuahua, sino ser un tapete operador de poca monta, del alcalde juarense.
En política hay operadores, y luego están los tapetes; Hugo eligió el segundo papel y lo interpreta a la perfección.
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Quien anda también trabajando para donde no es, es la colaboradora del Instituto Chihuahuense de las Mujeres, Nohemí Aguilar, pues en lugar de ayudar a la poco eficiente Raquel Bravo a difundir los asuntos del instituto, más parece que su trabajo es bloquearla.
Dicen algunos informadores que por culpa de Nohemí, muchos trabajos y programas que se implementan en el instituto y que van dirigido exclusivamente a las mujeres de Chihuahua, no se dan a conocer porque quiere beneficiar a sus allegados.
Se comenta en los pasillos del ICHMUJERES que en varios eventos no se han emitido convocatorias públicas y a medios de comunicación, porque la flamante perredista, decide dejar los temas para uso exclusivo de sus amistades, bloqueando así la información que dería anunciarse con bombo y platillo.
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El líder indígena Enoel Carrasco, quien antes era conocido por su activismo hacia los pueblos originarios, ha sacado el cobre y en las últimas semanas se ha puesto a cobrar apoyos gestionados por algunas comunidades, pero nadie sabe qué hace con esos recursos.
Desde despensas hasta apoyo en gasolina, ha sido cobrado por el líder indígena, pero son cosas que no ha gestionado él y al final del día, no se sabe si los entrega en otras comunidades o simplemente van a parar a sus bolsillos.
Por cierto, navega con bandera rarámuri, pero en realidad es ciudadano de Meoqui, que con el apoyo de los achichincles de la alcaldesa Miriam Soto, va y se para el cuello como si fuera de un pueblo originario, aunque se comienza a dudar si de verdad ese es su interés, pues está lejos de ser un miembro de la comunidad rarámuri. De activista a vividor… hay una línea muy delgada.
