Aparecieron pintas con la leyenda “Amor por Chihuahua”, rematadas en guinda del partido oficial. Alguien filtró que se trataba de las primeras expresiones a favor de Ariadna Montiel, en su aspiración (no reconocida) de gobernar Chihuahua. Si, pero no. Las promueve una AC identificada con el grupo de la secretaría, a la que su presidenta e integrantes pronto pondrán rostro y nombre.
Cuando digo que sí, es porque al interior de su grupo nadie actúa sin autorización de la secretaria, con ella es primero la disciplina y después la obediencia ciega, en el orden que la ponga. En ese sentido, como la creación de la AC, fueron ordenadas y abaladas por Ariadna. El no sería en la hipótesis de que Ariadna decida que alguien más encabece el proyecto, en cuyo caso no veo a nadie aparte de la delegada del Bienestar, Mayra Chávez.
La última vez que Ariadna fue cuestionada sobre sus pretensiones de ser gobernadora se hizo la interesante con el habitual “pronto responderé”, reacción estándar de los políticos cuando calculan que no es tiempo de revelar sus pretensiones o esperan ciertas señales superior para dar el paso de abrirse públicamente. Ariadna está en esas.
Tengo la percepción de que no le interesa el gobierno de Chihuahua tanto como parece, que le interesa muchísimo más. Su problema, como el de la alta nomenclatura del partido populista, es que no puede moverse a sus anchas mientras ocupe un alto cargo en el gabinete federal. Destaparse sin consultar o por lo menos avisar a la Presidenta sería un desatino político.
Imagine si la presidenta recibe la noticia por los medios u otras vías impropias. “Ah siiii, que te quieres ir a Chihuahua. Pues de una vez, hijita”. Esa podría ser la respuesta, puesta en términos de vecindad, de Sheimbaum. Ariadna entiende bien las reglas no escritas, son las mismas del viejo PRI, sabe que el “movimiento” perdona todo menos deslealtades y traiciones. No dará el paso sin consultar, por la libre las encuestas le serían desfavorables.
Muy pronto despejará dudas, de hecho algunos de sus cercanos esperaban que ya las hubiese despejado y probablemente así pudo ser. El asunto es que se atravesaron las inundaciones en Veracruz, Puebla y otros estados, generando trabajo adicional para la secretaria. Es la responsable de levantar censos y aceitar el suministro de las dádivas.
Con las leyendas del “Amor por Chihuahua” lanzadas adelante y la próxima revelación de quienes integran la AC, supongo que muy pronto Ariadna Montiel hará el anuncio esperado sobre Chihuahua. En ese momento la disputa interna por la candidatura entrará en otro nivel, el grupo morenista más fuerte de la entidad empezará su juego.
En ese grupo no hay más que dos; Ariadna y Mayra. Si deciden que sea Mayra es por que la secretaria recibió atenta recomendación de que su trabajo está en el gabinete, no en Chihuahua. En cualquier caso pronto despejará ella misma la incógnita, la crisis de las inundaciones ya pasó y los tiempos electorales avanzan. Queda el apunte para el registro, por si Cruz y la principita están interesados en tomar nota.
Rompeolas
Lo de siempre, el exdiputado federal por Morena que ahora reniega del populismo que antes defendió, principalmente porque no lo reeligieron, partió en dos el movimiento campesino por los precios de garantía del maíz y otros reclamos. Enrique Estrada, líder del Barzón en la región de Cuauhtémoc, dijo que con el Yako ni a la esquina, ni en esta vida ni en la otra, porque cuando fue diputado hizo lo mismo que el azadón; “todo para acá”, olvidándose de las causas campesinas. El caso es que los problemas son reales, el campo está devastado por la falta de apoyos federales y el flagelo de los abrazos y no balazos que no los deja trabajar. El tema es de orden federal, pero si hablan de tomar carreteras y puentes internacionales (falta que lo hagan) los funcionarios estatales deberían estar pendientes, por lo que el tiempo encoja.
……………
En Juárez quedó claro lo que todo mundo comenta, la incompatibilidad administrativa y política de César Komaba. Es imprudente ir con la doble cachucha de líder partidista y funcionario en la subsecretaría de Vialidad, puede que sea legal pero no correcto. Que pasa con Komaba que no se decide a renunciar a la delegación en Tránsito, siendo que ya está elegido en la presidencia del Comité Municipal del PAN?. La dualidad en la que se desempeña, mitad funcionario y mitad dirigente partidista, envía un pésimo mensaje a los panistas y a quienes simpatizan con el Partido; no hay seriedad en el manejo de su política interna, no hay convicción de lucha. Tiene que renunciar inmediatamente a la delegación o a la dirigencia, no puede permanecer más tiempo desempeñando ambos cargos.
