La gobernadora de Chihuahua asegura que no existe ningún convenio formal sobre el trasvase de presas, pese al anuncio de Claudia Sheinbaum
Chihuahua — La gobernadora del estado de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, rechazó categóricamente que su administración haya suscrito un acuerdo con el gobierno federal para el envío de agua de las presas estatales hacia los Estados Unidos, como aseguró recientemente Claudia Sheinbaum Pardo durante su conferencia matutina.
“No hay ningún acuerdo, lo lamento y con mucho respeto lo digo: no ha habido ningún acuerdo, y cuando se platique pueden generarse acuerdos —pero hasta el momento no hay ninguno— ni sobre el agua, ni sobre el maíz”, expresó la mandataria estatal en entrevista con medios locales, marcando distancia del anuncio hecho por el Ejecutivo federal.
Durante la conferencia “mañanera”, la presidenta Sheinbaum afirmó que México había alcanzado un entendimiento con los estados de Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas para cumplir con las obligaciones del Tratado de Aguas de 1944, que regula el suministro de volúmenes al país vecino. Según el planteamiento federal, las entidades aportarían líquido de sus presas “con disponibilidad”, siempre que no se afectara el consumo humano ni la producción agrícola nacional.
Sin embargo, la negativa de Campos Galván contradice directamente esa versión, dejando en duda la existencia de un consenso real. Su declaración reaviva la discusión sobre la soberanía hídrica, el derecho de los productores locales y la coordinación entre gobiernos estatales y federales para cumplir compromisos internacionales sin poner en riesgo los recursos del norte del país.